31 de octubre de 2011

Lasaña de carne

¡Con las veces que preparo yo esta lasaña y no la había subido al blog! Bueno pues aquí está, una rica lasaña de carne y muy fácil de hacer. Además, es fantástica como comida de tupper y para congelar. 


Ingredientes (6p): 
  • 15-18 placas de lasaña (o más en función de vuestro molde). Pueden ser de las que ya están precocidas. 
  • 250 gr de carne picada de ternera
  • 250 gr de carne picada de cerdo
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 vaso de caldo (tipo avecrem)
  • 2 zanahorias pequeñas
  • 1 cebolla grande
  • 2 dientes de ajo
  • 1/2 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo
  • 400 gr de tomate natural triturado (yo uso de bote)
  • sal
  • una pizca de azúcar
  • aceite de oliva virgen extra
  • pimienta 
  • orégano
  • queso rallado
Para la salsa bechamel: 
  • 500 ml de leche entera
  • 50 gr de harina o maizena
  • 20 gr de mantequilla o aceite de oliva virgen extra
  • sal al gusto
  • pimienta al gusto
  • nuez moscada al gusto
Preparación: 
Picamos el ajo, la cebolla, la zanahoria y los pimientos. Lo sofreímos en una olla con un poco de aceite y una pizca de sal. 
A continuación echamos la carne y la rehogamos bien, hasta que no haya ningún trozo con color rosáceo. Añadimos sal, pimienta y orégano al gusto. Cuando ya esté rehogada y no haya nada de agua, añadimos el vino y dejamos que se evapore a fuego fuerte. Después echamos el caldo y dejamos que se cocine a fuego medio hasta que casi se haya evaporado. Ahora añadimos el tomate triturado, sal y una pizca de azúcar (para evitar la acidez). Dejamos que se cocine a fuego lento unos 20 minutos. Si vemos que está demasiado líquida la salsa, los últimos minutos lo cocinamos destapado y a fuego medio hasta que esté a nuestro gusto. 
Mientras, cocemos las placas de lasaña o las reblandecemos en agua caliente. 
Preparamos la bechamel: 
En una olla derretimos la mantequilla o calentamos el aceite y añadimos la harina. La removemos bien para evitar que luego la bechamel nos sepa a harina cruda. Añadimos la leche poco a poco, removiendo bien (a mí me gusta hacerlo con unas varillas, así no salen grumos), después ponemos la sal, la pimienta y la nuez moscada. Dejamos que se cocine, removiendo todo el rato, hasta que espese y esté a nuestro gusto. Debe quedar bastante líquida, así que si es necesario, podéis añadir un poquito más de leche al final. 
Truco: si os quedan muchos grumos podéis pasarla por la batidora cuando ya esté hecha. 
Montaje: 
Precalentamos el horno a 180º. Untamos la fuente con margarina o mantequilla. Ponemos la primera capa de placas de lasaña. Cubrimos esta capa con la carne y un poquito de bechamel. Después ponemos otra capa de placas, carne y toda la bechamel. Espolvoreamos con el queso rallado.
Metemos en el horno y cocinamos durante 20 minutos. Al final, gratinamos hasta que esté bien doradito. Dejamos reposar 5 minutos antes de cortarla. 

28 de octubre de 2011

Lomos de salmón sobre cama de cebolla al aroma de albahaca

¡Vaya nombre rimbombante! Bueno, es que así sonaba mejor, pero vamos, no deja de ser salmón a la plancha con cebolla y unas hojas de albahaca troceadas.

Este plato es rapidísimo de hacer, y los ingredientes son muy fáciles de encontrar, además de baratos. Así que el éxito del plato, yo creo que está más en la presentación que en otra cosa.

Esta receta se la dedico a mi compi de trabajo Elena, que es una amante del salmón y una fan de mis brochetas de salmón al toque de pesto. ¡Gracias por seguir mi blog!


Ingredientes (2p): 

  • 2 lomos de salmón
  • 4 espárragos verdes (sin el tallo duro)
  • 1 cebolla grande
  • 6 hojas de albahaca
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta
  • hojas de lechugas para decorar (opcional)
Preparación: 

Lavamos las hojas de albahaca, las cortamos y las ponemos en un mortero con las 4 cucharadas de aceite. Lo machacamos y removemos bien para que el aceite se impregne del sabor de la albahaca. Reservamos. 

Salpimentamos los lomos de salmón. 

En la plancha o sartén donde vayamos a hacer el salmón, ponemos un chorrito de aceite de oliva y añadimos la cebolla cortada en juliana a fuego lento con un poquito de sal hasta que esté pochadita. La sacamos y reservamos caliente. 

Engrasamos un poco la plancha o sartén y añadimos los espárragos y los lomos de salmón (los ponemos por la cara que no tiene piel). Dependiendo del grosor de los lomos, tendrán que estar más o menos tiempo. Yo los tuve aproximadamente 4-5 minutos por cada lado a fuego medio-bajo. Entonces cuando hayan pasado los primeros 5 minutos, le damos la vuelta al lomo y untamos la parte de arriba (ahora la piel quedará abajo) con la mezcla de aceite y albahaca que teníamos reservada. También le damos la vuelta a los espárragos, a los que añadimos un poco de sal gorda. 

Y ahora que ya están listos, vamos a montar el plato. Ponemos la cama de cebolla, encima el lomo de salmón y después dos espárragos cruzados. Y, si queréis, para darle más colorido al plato, ponemos unas hojas de lechuga. ¡¡Y ya está!! Listo para comer. 





18 de octubre de 2011

Goulash húngaro

Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de octubre nos invita a preparar un clásico de la cocina húngara: goulash. 




El Gulash es un plato típico de Hungría elaborado con carne de ternera o cerdo, pimiento, cebollas y pimentón. En su idioma original, la palabra goulash (gulyás) significa rebaño de bueyes o vacas. 

Según Whole Kitchen, parece que la fama y extensión de este plato se debe a los hombres que iban de servicio militar a Hungría Oriental y que luego fueron trasladados a Viena. Aunque en un principio era básicamente un plato de ternera con cebolla, hoy en día, la paprika o pimiento se considera un elemento fundamental del gulash, y también se puede preparar con carne de cerdo. 



A mí me ha resultado un plato exquisito, es como un guiso de carne pero con el toque tan característico de la paprika (que nosotros sustituimos por nuestro rico pimentón de la Vera). 


Ingredientes (4p.): 

  • 400 gr de ternera para guisar cortada en trozos
  • 2 cebollas
  • 2 cucharadas de mantequilla (podéis sustituir por aceite de oliva) 
  • 2 patatas grandes
  • 2 tomates maduros (se puede sustituir por 200 gr de tomate triturado)
  • 2 zanahorias
  • 1/2 pimiento rojo
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 pastilla de avecrem
  • 1 cucharada grande de paprika (pimentón dulce)
  • 1 cucharadita de café de pimentón picante
  • 1 litro de agua

Preparación: 

Salpimentamos los trozos de carne y los pasamos por la harina. Reservamos. 

En una olla antiadherente derretimos la mantequilla (o ponemos el aceite de oliva) y doramos la carne muy bien por todos los lados. La sacamos escurrida. 

En esa misma olla (donde la carne habrá soltado su jugo) añadimos la cebolla cortada en juliana, los pimientos cortados en trozos pequeños, la zanahoria en rodajas y el tomate. Saltéalo todo junto unos minutos, añade el agua y la pastilla de avecrem. 

Cuando hierva el caldo, añadir la carne con los jugos que haya soltado y el pimentón (los dos tipos). Dejar cocer a fuego lento aproximadamente 2 horas (o hasta que la carne esté tierna). A mitad de cocción añadir las patatas cortadas en trozos. 

Si queréis, podéis añadirle un chorrito de nata agria por encima cuando lo sirváis, o espolvorear con cebollino o perejil. 


Comentario: el goulash se puede tomar en sopa o tipo guiso (más espesito) o incluso casi seco, eso ya va en gustos. En mi caso, lo puse como sopa, así que luego le añadí un poco más de agua. 
  




11 de octubre de 2011

Torre de Pissa

Esta receta se la quiero dedicar a mi amiga Sara, que está viviendo en Ecuador ahora. Me ha pedido que le busque una receta facilita para hacer allí, así que Sara, espero que puedas encontrar todos los ingredientes.

Esta receta se me ocurrió hacerla porque me regalaron un tomate de huerta enorme y tenía que gastar una mozzarella, así que se me ocurrió esta idea. Es un plato muy vistoso, vuestros invitados se quedarán con la boca abierta ¡¡ya veréis!!

Como mi tomate era enorme, lo hice para comer entre 2 personas.


Ingredientes: 

  • 1 tomate para ensalada muy grande 
  • 1 o 2 bolas de mozzarella (dependerá del tamaño del tomate) 
  • salsa de pesto (se puede sustituir por aceite y sal con mucha albahaca machacada) 
  • sal
  • aceite de oliva
  • lechuga para decorar

Preparación: 
Escurrimos muy bien la mozzarella. 

Con un cuchillo muy afilado cortamos el tomate en rodajas no muy gruesas de forma longitudinal. Hacemos lo mismo con la mozzarella. 

Ponemos la rodaja de abajo del tomate, le añadimos sal al gusto, y encima ponemos la rodaja de mozzarella. La pintamos con abundante salsa pesto (o el aceite de albahaca) y continuamos montando la torre hasta que terminemos con la última rodaja de tomate. 

Lo colocamos en el plato donde lo vayamos a servir y le añadimos un chorrito de aceite de oliva. 

Si queréis podéis colocar un poco de lechugas variadas para decorar el plato. 


5 de octubre de 2011

Bacalao a la Gomes de Sà

Hoy os presento una receta muy interesante, con mucha historia. Dice la leyenda que fue José Luis Gomes de Sà, comerciante portugués de bacalao del siglo XIX, quien popularizó esta receta en todo Portugal.

Es una receta un poquito elaborada, pero merece la pena por lo buena que está. Si os gusta el bacalao, tenéis que probarla, no os arrepentiréis.

La receta la aprendí en Galicia (por la grandísima influencia que tienen los gallegos y los portugueses), pero también me he basado en la receta de Marichu y las Mías.


Ingredientes (4 personas): 

  • 4 lomos pequeños de bacalao en salazón
  • 4 patatas medianas
  • 2 cebollas grandes
  • aceite de oliva
  • sal
  • perejil
  • aceitunas negras
  • 3 huevos duros

Preparación: 
Primero tenemos que desalar el bacalao. Lo ponemos en un recipiente hondo, que lo cubra bien y lo tenemos en agua unas 36-48 horas (dependiendo del grosor), cambiándole el agua 3 veces. Cuando esté listo, lo escurrimos bien y lo cubrimos con agua hirviendo 20 minutos, sin ponerlo al fuego, pero bien tapado. Después lo escurrimos y le quitamos las espinas (si es que tuviera) y los cortamos en trozos más pequeños. Y ahora lo cubrimos con leche caliente de 1 1/2 horas a 2 horas.

Cortamos la cebolla en rodajas y las patatas como para tortilla. En una sartén, doramos muy bien la cebolla, tiene que quedarse marroncita. La sacamos. Y freímos las patatas a fuego lento como si fuera a lo pobre.

En una fuente de horno, colocamos las patatas fritas, les añadimos un poco de sal (no demasiada ya que el bacalao estará un poquito salado), la cebolla encima. Después ponemos los trozos de bacalao, el huevo cortado en rodajas, las aceitunas negras y espolvoreamos con perejil picado. 

Metemos en el horno 10 minutos a 200º. 

¡¡Listo!!

Comentario: la mayoría de recetas ponen las patatas cocidas y luego las cortan en rodajas. La receta que yo comí era con las patatas fritas. Así que si queréis también podéis hacerlo con las patatas cocidas. 

 


2 de octubre de 2011

Albóndigas del cheff

¡¡Las mejores albóndigas que he probado en mi vida!! Os lo aseguro, estaban buenísimas. Debe ser de estas veces que te sale una plato de 10 y que luego lo repites y no te sale tan bueno... pero es que estaban... increíbles.

Hacedlas y ya me contáis, veréis lo buenas que están. Me gusta mucho porque se pueden llevar en el tupper y se pueden congelar, así que aunque lleve un poco de trabajo compensa porque luego nos duran mucho.

Una cosa que me gusta mucho de esta receta es que las albóndigas no las freímos (con lo cual ahorramos aceite, engordan menos y luego tenemos menos que limpiar), sino que las doramos en un pelín de aceite. Esta idea me la dio mi compi Ida, del blog La Cocina de Prensibiris. Es un blog que está empezando y que tiene unas recetas interesantísimas. 

No os asustéis si os parece muy larga la receta, pero es que os lo quería explicar todo bien.


Ingredientes (4 personas):


Para las albóndigas:

  • 500 gr de carne picada (yo utilicé mezcla 50% cerdo y 50% ternera)
  • sal
  • perejil
  • pimienta
  • cominos
  • pimentón 
  • 1 huevo
  • 2 rebanadas de pan de molde blanco
  • leche
  • 1 cucharada de pan rallado 
  • harina
  • aceite de oliva virgen extra

Para la salsa
  • 1 cebolla grande
  • 2 zanahorias
  • 2 ajos
  • 1 tomate maduro
  • 200 ml de cerveza 
  • 1 pastilla de caldo de carne
  • agua
  • 3 cucharadas de tomate frito

Elaboración: 

Las albóndigas:

En un bol grande echamos la carne picada, le añadimos sal y pimienta y una pizca de cominos y de pimentón (si queréis dulce o picante). Mezclamos bien. A continuación añadimos el huevo y volvemos a mezclar bien. 

Después, en un plato hondo ponemos una rebanada de pan de molde y la regamos con un chorrito de leche. Tiene que quedarse bien impregnada. La escurrimos un poco y la añadimos a la carne. Hacemos lo mismo con la otra rebanada. Mezclamos bien con la carne. Y por último añadimos una cucharada de pan rallado, volvemos a remover y dejamos reposar 30 minutos. 

Ahora vamos formando bolitas, según nos guste el tamaño, y las pasamos por harina. Cuando estén todas calentamos un poquito de aceite (no es como freirlas, sería como dorarlas) en una olla antiadherente o en una sartén y vamos dorando las albóndigas. Debe ser un dorado a fuego fuerte, así que quedarán crudillas por dentro. Pero es lo que queremos, ya que luego las terminaremos de cocinar en la salsa. Las sacamos de la sartén y las reservamos. 

La salsa: 

Cortamos la cebolla, el ajo, las zanahorias y el tomate en trocitos pequeñitos. Este paso, dependerá de váis a triturar la salsa después o no. Si os gusta muy pasadita la salsa, no os preocupéis entonces de cortar muy pequeñitos los trozos porque luego lo vais a triturar todo. Pero si, como a mí, os gustan los "tropezones" hacedlo pequeñito. 

En una olla y con el mismo aceite donde hemos rehogado las albóndigas (así tendrán todo el sabor de la carne) vamos a poner a rehogar la cebolla y el ajo a fuego lento hasta que estén transparentes. Después ponemos la zanahoria y el tomate. Añadimos sal y una pizca de azúcar (para corregir la acidez del tomate) y dejamos que se cocine unos 10 minutos a fuego lento removiendo de vez en cuando. 

Ahora echamos las albóndigas y las rehogamos unos minutos. Después añadimos la cerveza y, con la olla destapada, dejamos que se evapore el alcohol a fuego fuerte durante 5 minutos. A continuación les echamos agua (con la pastilla de caldo de carne) hasta que las cubra un poquito más de la mitad (3/4 de la albóndiga, para que nos entendamos).  

Las dejamos que se cocinen a fuego lento durante 30 minutos, dándoles la vuelta a los 15 minutos. Cuando haya pasado el tiempo, añadimos a la salsa 3 cucharadas de tomate frito y dejamos que se cocine todo durante 2 minutos, este toque le dará consistencia a la salsa. Apagamos y dejamos que reposen. 

Este es un plato que está más rico de un día para otro. Podéis acompañarlo con unas patatas fritas, cocidas, arroz, puré de patatas... ¡lo que más os guste!