A esta receta le tengo mucho cariño. La aprendí cuando
estaba haciendo mi Erasmus en Bruselas, de una amiga colombiana que cocinaba
muy bien. La hacíamos a menudo y nos resolvía bastantes cenas. Se hace muy
rápido, es facilísima y, sobre todo, muy barata.
Además es una buena manera de comer verdura, siendo la coliflor algo que no le gusta a todo el mundo. Para los niños está muy bien, porque con las salchichas y la salsita de queso la pueden comer muy bien. Y, para mí, se lleva fantásticamente en el tupper para comer al día siguiente en el trabajo.
Ingredientes (4 personas):
- 1 coliflor
- 1,5 litros de agua
- 400 ml nata líquida para cocinar
- 8 salchichas alemanas que vienen en bote de cristal (son las que más me gustan a mí, pero podéis usar tipo frankfurt o cualquier otro tipo)
- sal
- pimienta
- nuez moscada
- 200 gr queso emmental rallado
Preparación:
En una olla cocemos la coliflor hecha floretes durante unos
15 minutos aproximadamente en abundante agua con sal. Cuando esté al dente
la escurrimos bien.
Cortamos las salchichas en rodajas no muy finas.
Echamos en una olla la coliflor cocida, echamos encima las salchichas, la nata, la sal, la pimienta, la nuez moscada y el queso emmental.
Cocinamos a fuego medio durante unos 3-5 minutos, hasta que
el queso se haya fundido y haya quedado una salsa espesa.
¡Así de fácil!